The European Parliament shows an unprecedented commitment to motherhood: “Real choice means real support.”
At an event organized by One of Us, Members of the European Parliament from several countries called for a European policy that protects genuine freedom of choice by offering concrete alternatives to pregnant women.
The European Parliament hosted on Wednesday the conference “Real Choice Means Real Support,” organized by the One of Us federation in collaboration with Members of the European Parliament from several countries — including Slovenia, Italy, Malta, Spain, Slovakia, France, and Croatia — who emphasized the urgency of promoting active policies to support motherhood and protect human life from its very beginning.
The event combined personal testimonies with institutional contributions from Members of the European Parliament belonging to the European Conservatives and Reformists (ECR) group and the European People’s Party (EPP). It also included the participation of national deputies from Slovenia and numerous civil society organizations from across the EU, with the aim of giving a voice to women who have faced pregnancy in difficult circumstances.
The speakers denounced that, all too often, social and economic pressures push women toward abortion due to a lack of real support, and they called for a European policy that safeguards genuine freedom of choice by offering concrete and dignified alternatives. Among them, the intervention of Spanish pro-life feminist activist Leire Navaridas stood out.
El manifiesto de One of Us defiende que «la elección real exige apoyo real»: que una sociedad verdaderamente justa no es aquella que facilita el aborto, sino la que acompaña, sostiene y protege a las madres. La federación recuerda que las políticas públicas europeas deben centrarse en la promoción de la maternidad, la conciliación laboral, la ayuda a familias vulnerables y el refuerzo de redes de apoyo emocional y social, para que ninguna mujer se vea forzada a elegir entre su hijo y su estabilidad vital.
The event represented a major effort — and a success — by the European pro-life movement to move beyond mere testimony and position itself on the EU political agenda. The presence of MEPs from different countries demonstrates that the defense of life and motherhood can form a common discourse within the Union, beyond national ideological frameworks.
The challenge remains to translate this visibility into concrete legislative actions, as European competences in health and family matters largely depend on Member States, except for the protection of families, which is enshrined in Article 33 of the EU Charter of Fundamental Rights.
The central message of the event revolved around finding common approaches from different perspectives, emphasizing that supporting life does not mean imposing beliefs, but rather rebuilding a culture of accompaniment: European institutions need to view motherhood not as a problem, but as a social good that deserves support. The interventions of the MEPs and the personal testimonies agreed that freedom is only genuine when the economic, cultural, social, and political pressures that currently influence many women’s decisions are removed.
To close the event, the attending MEPs signed a joint declaration with One of Us, committing to protect motherhood and create the conditions necessary so that women’s choices are not shaped by social, economic, political, or cultural pressures. The text emphasizes that all pregnant women should be able to choose to give birth to the human life they are carrying, and that no woman should feel alone: each should have access to real, concrete support tailored to her personal circumstances.
The gesture would gain new momentum if the MEPs gathered today were to officially present it to the European Parliament’s Bureau as an expression of these representatives’ commitment to a more humane, supportive Europe that respects the dignity of all life.
Although the event alone does not guarantee a shift in European policy, it is significant as a symbol that pro-life associations are not abandoning the effort to engage in the European public sphere. They aim to insert themselves into the institutional agenda and to shape an alternative narrative to the unfortunate pro-abortion initiative “my voice, my choice,” which is pressuring the Commission to guarantee abortion as a fundamental right across the EU.
One of Us has sought to highlight this alternative initiative focused on genuine free motherhood and support for all mothers in the EU. For its impact to go beyond a group photo, it will be crucial that the commitments made today are translated into concrete policies, follow-ups, and proposals in the European Parliament’s committees and plenary sessions.
Original article in Spanish published in “El Debate”
El Parlamento Europeo muestra un compromiso inédito por la maternidad: «La elección real exige apoyo real»
En un acto organizado por One of Us, eurodiputados de varios países reclamaron una política europea que ampare la libertad auténtica de decidir, ofreciendo alternativas concretas a las mujeres embarazadas.
El Parlamento Europeo ha acogido este miércoles la conferencia «Real Choice Means Real Support» (La elección real exige apoyo real), organizada por la federación One of Us con la colaboración de eurodiputados de varios países, entre ellos Eslovenia, Italia, Malta, España, Eslovaquia, Francia y Croacia, que subrayaron la urgencia de promover políticas activas de apoyo a la maternidad y de protección de la vida humana desde su inicio.
El encuentro combinó testimonios personales con intervenciones institucionales de eurodiputados pertenecientes al grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y del Partido Popular Europeo (EPP) además de contar con la participación en el público de diputados nacionales de Eslovenia y de multitud de agrupaciones de la sociedad civil de toda la UE, con el objetivo de dar voz a las mujeres que han afrontado embarazos en situaciones adversas.
Las ponentes denunciaron que, en demasiadas ocasiones, el entorno social y económico empuja a las mujeres hacia el aborto por falta de apoyo real, y reclamaron una política europea que ampare la libertad auténtica de decidir, ofreciendo alternativas concretas y dignas. Entre ellas ha destacado la intervención de la activista feminista pro-vida española Leire Navaridas.
El manifiesto de One of Us defiende que «la elección real exige apoyo real»: que una sociedad verdaderamente justa no es aquella que facilita el aborto, sino la que acompaña, sostiene y protege a las madres. La federación recuerda que las políticas públicas europeas deben centrarse en la promoción de la maternidad, la conciliación laboral, la ayuda a familias vulnerables y el refuerzo de redes de apoyo emocional y social, para que ninguna mujer se vea forzada a elegir entre su hijo y su estabilidad vital.
El evento ha supuesto un enorme esfuerzo (y éxito) del movimiento pro-vida europeo por trascender lo testimonial e insertarse en la agenda política comunitaria. La presencia de eurodiputados de distintos países demuestra que la defensa de la vida y la maternidad puede articular un discurso común en el seno de la Unión, más allá de los marcos ideológicos nacionales.
El desafío sigue siendo convertir esta visibilidad en acciones legislativas concretas, ya que los marcos competenciales europeos en materia de salud y familia dependen en gran medida de los Estados miembros, salvo en la protección a las familias, incluida en el artículo 33 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
El mensaje central del encuentro ha girado en torno a enfoques comunes desde diferentes perspectivas, destacando que apoyar la vida no significa imponer creencias, sino reconstruir una cultura del acompañamiento: que es necesario que las instituciones europeas asuman la maternidad no como un problema, sino como un bien social que merece respaldo. Las intervenciones de los eurodiputados y los testimonios personales coincidieron en que la libertad solo es real cuando se eliminan las presiones –económicas, culturales, sociales o políticas– que hoy condicionan las decisiones de muchas mujeres.
Como cierre del encuentro, los eurodiputados presentes firmaron junto a One of Us una declaración común en la que se comprometen a proteger la maternidad y crear las condiciones necesarias para que la elección de las mujeres no esté condicionada por presiones sociales, económicas, políticas o culturales. El texto subraya que todas las mujeres embarazadas deben poder elegir dar a luz a la vida humana que están gestando, y que ninguna debería sentirse sola: cada una debe contar con ayuda real, concreta y adaptada a sus circunstancias personales.
El gesto cobraría nuevo impulso si los eurodiputados hoy reunidos lo presentasen oficialmente a la Mesa del Parlamento Europeo como expresión del compromiso de estos representantes con una Europa más humana, solidaria y respetuosa con la dignidad de toda vida.
Aunque el evento no garantiza por sí solo un vuelco en la política europea, es significativo como símbolo de que las asociaciones pro-vida no renuncian a disputar el espacio público europeo, que buscan insertarse en la agenda institucional y desean perfilar una narrativa alternativa a la desgraciada iniciativa pro-aborto «my voice, my choice» que está presionando a la Comisión para que garantice el aborto como derecho fundamental en toda la UE.
One of Us ha querido destacar esta otra iniciativa alternativa centrada en la maternidad libre de verdad y en el acompañamiento a todas las madres en la UE. Para que su impacto trascienda la foto de grupo, será clave que los compromisos adquiridos hoy se traduzcan en políticas, seguimientos y propuestas concretas en comisiones y plenos del Parlamento Europeo.
