Los españoles cuentan con los mismos equipos especializados en esta materia que los que tenían hace ocho años.
En España la creación de unidades de cuidados paliativos en los centros sanitarios se ha estancado hasta caer a niveles como los de Rumanía, mientras otros países de la Unión Europea han promovido el acompañamiento a los enfermos y el alivio de su dolor. Los españoles cuentan con los mismos equipos especializados en esta materia que los que tenían hace ocho años. Y la consecuencia de esta falta de recursos se tradujo en 80.000 pacientes, entre ellos niños, que necesitaban tratamientos y murieron sin ellos, durante el año 2017.
También respecto a los equipos especializados en cuidados paliativos, España se sitúa por debajo de la media europea. Por cada 100.000 españoles hay 0,6 unidades que pueden tratar las necesidades de los enfermos crónicos, según la investigación «Atlas de cuidados paliativos», del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) presentado ayer en la Universidad de Navarra. En la UE, este dato es 0,2 puntos mayor.
Muy por delante de España y liderando en ranking está Austria, que cuenta con 2,2 grupos de profesionales médicos por cada 100.000 habitantes, dato que supera la recomendación de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos (fijado en 2). En la clasificación de la UE en base a los equipos de cuidados paliativos por población, España se encuentra al mismo nivel que Rumanía y por debajo de Portugal o Bulgaria. Pese a esto, es el séptimo país de Europa por número de servicios especializados, 260 en total.
La explicación que da Carlos Centeno, coordinador del «Atlas» y director de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra, a este frenazo es que «no hay voluntad política». Él considera que el crecimiento nulo en equipos de cuidados paliativos es una causa directa de «la organización sanitaria y de la atomización del servicio de salud». «Resulta que si necesitas cuidados paliativos en Madrid tienes más posibilidades de conseguirlos, pero si estás en Valladolid allí sigue habiendo dos equipos de atención a domicilio, igual que hace 20 años», asegura Centeno.
Formación
Para poder ofrecer los servicios adecuados se necesitan personas preparadas. Unos 29 países de Europa ya cuentan con programas especializados de formación oficial para médicos y están comenzando a surgir los de enfermería. No obstante, «en España solo el 50% de las facultades de Medicina y entorno al 60% de las facultades de Enfermería enseña obligatoriamente cuidados paliativos a sus estudiantes ya sea en una asignatura propia específica o dentro de una materia», señala Eduardo Garralda, coautor del «Atlas».
Además, el investigador destaca que España es el único país de Europa occidental que no tiene un reconocimiento oficial para los médicos especializados en cuidados paliativos. En palabras de Centeno, esto provoca una «situación muy precaria» para los profesionales centrados en estos servicios, lo que los hace «poco atractivos».
Natalia Arias, autora principal del estudio, explica que desde 2014 hay una alarma creciente de la Organización Mundial de la Salud por el previsible aumento de la necesidad de estos servicios que va a haber por el envejecimiento de la población. En Europa hay 4 millones y medio de personas que necesitan cuidados paliativos y «dentro de 20 años van a precisarlos 5 millones y medio. En España sucederá lo mismo porque es un país super envejecido», declara Garralda.
En pleno debate por la eutanasia, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha defendido este lunes que las leyes para regular la eutanasia y los cuidados paliativos «son necesarias y complementarias» y se aprobarán en esta legislatura. Sin embargo, la ley de eutanasia contradice la postura de Centeno y atañe como máximo a un 3% de la población, mientras que una de cuidados paliativos responde a las necesidades del 50%, según el experto.
No solo las personas de la tercera edad requieren cuidados paliativos. También son imprescindibles para pacientes con enfermedades crónicas, entre los que se encuentran los niños. Ricardo Martino, coordinador de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús relata que hay una ola «esperanzadora» de profesionales que están trabajando en su especialidad. Aun así, solo hay diez unidades en todo el territorio español, lo que implica que el 85% de los 1.370 niños que los necesitan mueren anualmente sin tener acceso a ellos.
