Polonia estudia vetar una propuesta de la Comisión Europea que obligaría a los estados miembros a reconocer la subrogación y las familias LGBT de todas las personas que se mudan a su país.
El viceministro de Justicia, Sebastian Kaleta, confirmó esto a la emisora polaca TVP, informa Notes from Poland.
Incluso cuando un estado miembro de la Unión Europea no acepta o reconoce la subrogación o las familias LGBT, puede verse obligado a hacerlo si se acepta una nueva propuesta de ley de la Comisión Europea. La Comisión lanzó una iniciativa el miércoles que haría esto posible para las personas que se mudan de otro estado miembro.
Bruselas justifica su propuesta con el bienestar y los derechos de los niños, aunque los críticos dicen que en esto priman los intereses de los padres. El nuevo reglamento pretende “reconocer la paternidad establecida en un estado miembro sin ningún procedimiento especial en todos los demás estados miembros”. Sin embargo, esto elude efectivamente todas las prohibiciones nacionales sobre la subrogación y hace cumplir el derecho de adopción para las parejas homosexuales en toda la UE. Según Sebastian Kaleta, los planes harían que “los derechos de Europa occidental fueran vinculantes en Polonia”. Y eso no estaría sucediendo bajo el gobierno actual. Kaleta advirtió además que esta ley podría abrir el camino a más regulaciones del derecho de familia como el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo o la idea de que hay «docenas de ‘géneros'».
Los países que se oponen a la subrogación ya enfrentan desafíos con el auge de la subrogación comercial internacional. Ha resultado difícil impedir que los niños sustitutos con sus padres ingresen al país de origen de los padres. Sin embargo, la legislación europea dificultaría aún más la prevención de la subrogación.
Hasta el momento, solo 14 de los 27 países de la UE reconocen el matrimonio para parejas del mismo sexo, y otros siete reconocen una unión registrada. Esto informa el diario católico alemán Die Tagespost. Según Die Tagespost, el estado miembro más liberal podría liderar a todos los demás países en términos de política familiar.
La Comisión ahora tiene que enviar su iniciativa de ley al Consejo Europeo y al Parlamento Europeo para un mayor debate.