La tasa de mortalidad de COVID-19 para las personas mayores de 80 años es cinco veces más elevada que el promedio mundial para el resto de la población, dijo el viernes el Secretario General de la ONU, al lanzar una nueva iniciativa política con la que abordar este y muchos otros desafíos que enfrentan los ancianos, durante y después de la mayor crisis de salud pública que golpea al mundo en un siglo. «Nuestra respuesta al COVID-19 debe respetar los derechos y la dignidad de las personas de edad», dijo António Guterres al presentar la iniciativa.
Share this post