El 10 de abril de 2014, "One of Us", la segunda Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) de la historia, pero primera en firmas (2 millones) y países alcanzados (20 países) ha finalizado su andadura institucional con la presentación de sus ideas en una audiencia pública en el Parlamento Europeo.
La principal petición de esta ICE es que se detengan los fondos dedicados a proyectos de investigación que impliquen o presupongan la destrucción de embriones humanos. Sin estas inversiones públicas europeas la investigación sobre células madre embrionarias humanas (cuya obtención implica la destrucción de embriones humanos) probablemente se verá en apuros.
Como investigadores que trabajamos con células madre, queremos apoyar esta petición a la Comisión Europea porque nos parece científicamente fundamentada y éticamente necesaria.
Tres razones explican nuestra oposición a la investigación con células madre embrionarias humanas:
Hay otras posibilidades:
Cada tipo de tejido del cuerpo humano contiene algunas células madre cuya función es rellenar los huecos de las células que mueren de forma natural. La investigación sobre este tipo de células madre, llamadas células madre adultasya han obtenido un gran número de buenos resultados.
Por otra parte, en 2006, el profesor Shinya Yamanaka descubrió un nuevo método para transformar células madre adultas en "células madre pluripotentes inducidas", equivalentes a las células madre embrionarias.
Este fabuloso descubrimiento ha sido galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2012 porque células madre pluripotentes inducidas tiene toda la potencialidad de las células madre embrionarias con algunas ventajas biológicas, económicas o éticas clave como la posibilidad de fabricarlas a la medida del paciente.
Estas dos posibilidades -células madre adultas y células madre pluripotentes inducidas- son mucho más eficaces:
Las legislaciones nacionales que permiten la investigación con células madre embrionarias normalmente lo hacen bajo la condición de que no existan otros "métodos alternativos de eficacia similar". Ya hemos demostrado que existen otros métodos, ¿qué sabemos de la eficacia de estos métodos?
Tras 15 años de investigación, el registro mundial de ensayos clínicos (www.clinicaltrials.gov) tienen pruebas de 29 ensayos clínicos sobre fármacos o procedimientos médicos como consecuencia de la investigación con células madre embrionarias. Por otro lado, la misma base de datos muestra 4.754 ensayos clínicos con células madre adultas y 135 con células madre pluripotentes inducidas, a pesar de que esta técnica es bastante nueva. Los datos parecen evidentes.
La reducción de las normas éticas es un movimiento peligroso:
La destrucción de embriones humanos nunca debería convertirse en algo normal (y menos aún en un procedimiento industrializado), algo inevitable si queremos concluir nuestras investigaciones sobre algún procedimiento médico a gran escala.
La inversión de la Unión Europea en proyectos de investigación con normas éticas mínimas, aumenta el riesgo de lanzar una carrera por los beneficios a costa de otros valores muy importantes, como debería ser el respeto a la vida humana o las preocupaciones medioambientales.
Hoy en día, la tendencia en la Unión Europea es promover altos estándares éticos en la investigación, para reducir el riesgo en los pacientes, pero también para tratar éticamente a los animales utilizados en los ensayos clínicos. En este contexto, resulta extraño que la Unión Europea acepte financiar algunas investigaciones que implican la destrucción sistemática de embriones humanos que son "uno de los nuestros".
