La Comisión Europea ha propuesto una nueva directiva para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. La directiva, una vez aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo, obligará a todos los Estados miembros de la UE a aprobar legislación acorde con las directrices de la directiva.
Un aspecto clave de la propuesta es la inclusión de los ciberdelitos, como la difusión de material o datos personales en línea con el objetivo de perjudicar a otra persona, el ciberacoso, el ciberhostigamiento y la ciberincitación a la violencia. La directiva también aboga por aumentar los medios de investigación y denuncia de los ciberdelitos.
La directiva también pide que se presten servicios a las víctimas de la violencia, incluidas las que han sido víctimas de violencia sexual. Aunque la directiva no menciona específicamente el aborto o la anticoncepción de urgencia, es probable que el tema se plantee en los debates del Parlamento. Estos servicios se prestarán gratuitamente y en todas las zonas de los Estados miembros de la UE. La directiva también permite a los fiscales seguir adelante con un caso aunque la víctima retire su acusación.
Además de los servicios para las víctimas, la directiva fomenta la aplicación de medidas preventivas, como la sensibilización sobre el tema mediante campañas y la colaboración con la sociedad civil. También se promueven campañas contra la discriminación en los medios de comunicación.
La propuesta se está debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo, con el primer informe presentado por la ponente France Fitzgerald, del PPE de Irlanda. El informe de Fitzgerald pide que se modifique la directiva para ampliar la definición de violencia sexual e incluir el concepto de violación por negligencia. Además, Fitzgerald pide que se prohíba la prostitución y la compra de sexo, así como la creación de centros médicos de urgencia para casos de violación.
El informe también pide la inclusión del aborto y la anticoncepción de emergencia entre los servicios que deben prestarse a las víctimas de la violencia y la prostitución. También solicita la prestación de servicios de salida de la prostitución y la inclusión de asesoramiento sobre el aborto en los centros de acogida para las víctimas. Además, pide la inclusión de la educación sexual integral y programas de intervención temprana, así como la inclusión de ginecólogos entre los profesionales capacitados para atender a víctimas de violencia.
En resumen, la directiva de la Comisión Europea pretende combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica y otros tipos de violencia sexual. Incluye disposiciones sobre ciberdelitos, servicios para las víctimas, campañas preventivas y la posibilidad de enjuiciamiento incluso cuando la víctima retire la acusación. La propuesta se debate ahora en el Parlamento Europeo, donde la ponente pide varias enmiendas, entre ellas ampliar la definición de violencia sexual e incluir el concepto de violación por negligencia, prohibir la prostitución y la compra de sexo e incluir el aborto y la anticoncepción de emergencia como servicios a prestar a las víctimas.
