El pasado jueves 31 de marzo, la Comisión Federal para el Control y Evaluación de la Eutanasia en Bélgica comunicó las cifras relativas a la eutanasia declarada durante el año 2021.
El número de eutanasias realizadas oficialmente el año pasado alcanzó un nuevo récord: 2.699 eutanasias fueron declaradas a la comisión en 2021, una cifra nunca antes alcanzada.
Si bien el año 2020 había estado marcado por una caída de casos sin precedentes (debido al contexto sanitario, según IEB), este paréntesis parece haberse cerrado con la reanudación del aumento constante de la eutanasia.
A estas eutanasias declaradas oficialmente a la Comisión, los estudios científicos estiman que se deberían incluir aproximadamente entre un 25 y un 35% de las eutanasias no declaradas (y por tanto ilegales).
Si bien la mayoría de los casos de eutanasia declarados se refieren a personas mayores, cabe señalar que casi un tercio (32,2%) de las personas que murieron oficialmente por eutanasia tenían menos de sesenta años.
También hay un aumento significativo en la proporción de eutanasias realizadas en el hogar, lo que confirma la tendencia observada el año pasado. Este aumento se explica en particular por la restricción de visitas a pacientes hospitalizados, registrando así los hospitales un número proporcionalmente menor de eutanasias.
Las cifras de 2021 también confirman la proporción sustancial de eutanasias realizadas debido a pluripatologías. Estos representan casi una eutanasia declarada de cada cinco, es decir, el segundo tipo de afección mencionada, después del cáncer. Como indica la Comisión, las pluripatologías se refieren a “una combinación de padecimientos causados por varias condiciones crónicas que evolucionan hacia una etapa final”. En la práctica, estas condiciones pueden consistir en particular en pérdida de la vista o del oído, poliartritis o incontinencia. Sin embargo, la Comisión precisa que no está en condiciones de verificar la realidad de las patologías mencionadas en la declaración del médico.
Finalmente, para casi el 20% de las eutanasias declaradas en 2021, el paciente sufría de sufrimiento mental, en su mayor parte combinado con sufrimiento físico.
Este criterio relativo al sufrimiento no debe confundirse con el criterio relativo a las enfermedades mentales. En este caso, se apunta a afecciones psiquiátricas (como los trastornos de personalidad o la depresión) y cognitivas (como la enfermedad de Alzheimer), de las cuales medio centenar de personas fallecieron por eutanasia en 2021.
Cabe señalar que la Comisión Federal publicará en las próximas semanas un análisis más detallado de las tendencias relacionadas con la eutanasia declarada en Bélgica, en relación con los años 2020 y 2021.