La traición a la UE y a sus principios
En una resolución aprobada con 324 votos a favor, 155 en contra y 38 abstenciones, el Parlamento Europeo (PE) ha pedido este jueves que ese incluya el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, en el artículo 7, añadiendo que «toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal»
Los eurodiputados han reclamado así al Consejo de la UE que debata este tema en el marco de la convocatoria de una convención para la revisión de los tratados. Esta petición ya fue formulada el pasado 9 de junio a través de otra resolución, donde se reclamaba al Tribunal Supremo de EE. UU. que ratificase la sentencia Roe contra Wade.
La Cámara ha instado a los estados miembros en los que el aborto no está legalizado a que despenalicen el aborto y «eliminen y combatan las restricciones legales, financieras y sociales». «La resolución reitera que los países de la UE deben asegurar el acceso a servicios de aborto seguros, legales y gratuitos», ha informado el propio PE a través de una nota.
En esta resolución se añade la solicitud por parte de la Cámara de que se garanticen «servicios y suministros de asistencia sanitaria prenatal y materna, planificación familiar voluntaria, métodos anticonceptivos, servicios adaptados a los jóvenes, así como la prevención, el tratamiento y la atención y apoyo ante el VIH».
La Federación Europea One of Us critica esta nueva intromisión de la Cámara ya no solo en los asuntos de soberanía nacional de los Estados miembro sino más allá del ámbito geográfico de la Unión Europea avanzando en los ataques a una nación soberana como son los Estados Unidos y a su independencia judicial atacando al propio Tribunal Supremo por una resolución judicial que desde su independencia y desde un argumentario jurídico establece que el aborto es materia de los Estados federados.
One of Us reitera que el aborto no es un derecho en ninguna legislación internacional ni europea, por tanto, no puede ser incluido en una Carta de Derechos Fundamentales.
La resolución de hoy, al igual que la de la semana pasada únicamente muestra una voluntad de forzar una regulación del aborto porque tanto desde el punto de vista científico, como legal y jurídico este derecho no existe y no existe porque ataca a la mujer en su maternidad y al ser humano en desarrollo y no nacido al que se elimina.
La federación europea One of Us, en palabras de su presidente Jaime Mayor Oreja, declara que “Europa se encamina hacia su propio suicidio con estas resoluciones”.
En definitiva, la nueva resolución aprobada el 7 de julio por el Parlamento Europeo es profundamente grave porque pretende anular la libertad de toda persona y lo hace destruyendo los derechos humanos, discriminando a las mujeres en particular, a través de la voluntad de introducir el aborto en la carta de derechos. Así muere la Unión Europea y se traiciona a sí misma.