El informe de la Ley de Interrupción del Embarazo. Reveló que el número de abortos aumentó en 10,5% en 2023. En total se abortaron 39.332 vidas no nacidas. Se trata de un aumento escandaloso del número de abortos.
Desde la introducción de la ley del aborto de 1984, el número de abortos en Holanda nunca ha sido tan alto. En 2023 se produce un aumento significativo, especialmente de los abortos en el primer trimestre y realizados principalmente en clínicas abortistas. Por el contrario, se observa un descenso en los hospitales. Destaca el fuerte aumento de los abortos instrumentales, que es significativamente superior al aumento de 22% de los abortos farmacológicos (píldora abortiva). La Inspección General de Sanidad y Juventud (IGJ) no tiene explicación para este fuerte cambio.
Una posible explicación podría residir en la supresión del periodo obligatorio de reconsideración a partir del 1 de enero de 2023. Anteriormente, 19% de las mujeres se acogían a un "periodo de reconsideración" de 0 días; este porcentaje aumentó a 77,5% en 2023. Sin embargo, este cambio no lo explica todo, ya que las tasas de aborto ya estaban aumentando en 2022, incluso antes de la abolición del periodo de reconsideración.
¿Por qué aumenta el aborto?
Arthur Alderliesten (director de Cry for life/La libertad en la vida) declaró: "Estas cifras son espeluznantes y dramáticas. Plantean muchas preguntas sobre la razón de este aumento explosivo. ¿Tiene que ver con la tendencia actual a querer tener menos hijos o incluso a no tenerlos, tal vez por cuestiones climáticas y de futuro? ¿Se debe a la reticencia a utilizar anticonceptivos hormonales? ¿O influyen la crisis inmobiliaria y la elevada inflación? ¿Les falta esperanza y perspectiva? Pido al gobierno que investigue la causa de este aumento, así como las formas de invertir esta tendencia hacia menos abortos, con más esperanza y perspectiva. El niño no nacido merece un futuro esperanzador, junto con la madre y el padre".
Este preocupante aumento del número de abortos nos reta a reconsiderar el tipo de sociedad que queremos construir, una sociedad en la que la vida, incluso en sus primeras etapas, reciba apoyo, compasión y oportunidades. Más allá de las estadísticas, cada uno de estos casos refleja historias personales que pueden estar marcadas por el miedo, la incertidumbre o las dificultades. Para abordar este problema, debemos ir más allá de las políticas y profundizar en los factores subyacentes que llevan a las personas a tomar esta decisión. Fomentando una sociedad que proporcione más estabilidad, esperanza y apoyo significativo tanto a las mujeres como a los niños por nacer, podemos crear un futuro en el que se valore y proteja la vida. Animemos a los responsables políticos, a las comunidades y a las personas por igual a reflexionar sobre estas tendencias y a trabajar juntos por una cultura que abrace la vida y ofrezca a todos los niños la oportunidad de un comienzo esperanzador.